¿Qué cable poner en nuestra red casera?
Cuando vas a hacerte una red local con cables en tu casa o empresa, normalmente buscas que sea lo más duradera de cara al futuro. Si el WiFi no es lo tuyo porque sea inestable, la señal no llegue, o porque quieres aprovechar mejor la velocidad, un cable Ethernet es la mejor solución. Sin embargo, encontramos que hay cables Ethernet Cat 5, 5e, 6, 6a, 7, 7a y 8; ¿cuál debes elegir?
Con el aumento de velocidad de la fibra podemos empezar a tener problemas de cuello de botella
En el mercado encontramos actualmente predominan los cables 5e. Este tipo de cable, que son los que vienen normalmente en los routers que ofrecen los operadores, cuentan con una velocidad máxima de transmisión de 1000 Mbps a distancias de hasta 100 metros. Teniendo en cuenta que si tenemos una conexión de fibra óptica de 300 Mbps, 400 Mbps o incluso 500 Mbps vamos a tener de sobra, de cara al futuro esto puede no ser así.
Y es que dependiendo de los dispositivos que tengamos conectados en red y de nuestra conexión a Internet, es posible que un cable 5e se nos quede corto. Esto está empezando a verse ya con las conexiones de 1 Gbps. Podemos saturar con facilidad el cable simplemente descargando algo de Internet o saturando la subida si tenemos una conexión simétrica. Si estamos descargando algo de Internet a máxima velocidad, no podemos descargar del NAS, o si tenemos la subida al máximo, no podemos compartir nada más en la red.
Además, si tenemos un NAS con un SSD como cache, junto con otro SSD en nuestro PC, las velocidades del 5e pueden quedar saturadas. Un SSD normal tiene unas velocidades de unos 500 MB/s (4 Gbps), e incluso los discos duros como los Seagate Barracuda alcanzan los 230 MB/s (1,84 Gbps). Tener un buen cableado es vital en una red local.
Ethernet Cat 6 o superior: lo más recomendable para evitar problemas en el futuro
Por ello, si vais a haceros una red local, debéis mirar un cable Cat6 o superior. Los cables Cat6 ofrecen velocidades de hasta 10.000 Mbps (10 Gbps), más que de sobra para no tener ningún problema de cuello de botella. Esta velocidad está garantizada en un cable de hasta 55 metros. Una vez pasada esa distancia la velocidad baja a 1.000 Mbps. Si vas a tener un cable de más de 55 metros, has de fijarte en comprar un cable Cat6a, con velocidades de hasta 10.000 Mbps a 100 metros.
También has de tener en cuenta que tienes que tener un equipamiento de red que acepte esta velocidad. Hablamos tanto de un router como de una tarjeta de red capaz de soportar transferencias de 10 Gbps. Actualmente la mayoría se queda en 1 Gbps, y la tarjeta más barata de 10 Gbps en Amazon vale 121 euros.
Si queréis ir sobre seguro, también tenéis la opción de Cat 7. Estos cables soportan hasta 100.000 Mbps (100 Gbps) en una distancia de hasta 15 metros, o 40.000 Mbps (40 Gbps) hasta 50 metros. Por debajo de ella pasan a 10.000 Mbps hasta 100 metros como con 6a.
El precio de los cables tampoco se encarece mucho si pasamos a categorías superiores. Si vas a necesitar solo un cable apenas lo notarás y merecerá la pena la inversión. Si vas a cablear mucho, a lo mejor te compensa bajar a Cat 6 o 6a.
La recomendación definitiva es que compréis, como mínimo, un Cat 6 o Cat 6a. Cuanto mejor sea la categoría, menos problemas vais a tener en el futuro con vuestras conexiones de red, pero con estos dos tipos de cable estaréis preparados para todo lo que está por venir durante muchos años, sobre todo si vais a cablear una casa. El único inconveniente de estos cables es que normalmente suelen estar reforzados (con aluminio, por ejemplo), lo cual los hace menos flexibles.
Fuente: lacuevawifi.com : ¿Qué cable poner en nuestra red casera?