No te quejes de que tu operadora te da poca velocidad sin asegurarte antes que no es culpa del wifi

Una de las quejas más habituales que nos encontramos en los foros es la de usuarios que se sienten defraudados con su operadora porque no consiguen obtener la velocidad que han contratado. Al hacer un test de velocidad, el gigabit se queda con un poco de suerte en la mitad. ¿Te están engañando? ¿Te han puesto un router que no es lo suficientemente potente?

La normativa te permite abrir una reclamación en Usuarios Teleco si crees que no recibes la velocidad mínima prometida en el contrato, pero si no quieres perder el tiempo luchando en el frente equivocado, lo primero que tienes que comprobar es que no eres tú el culpable de que no te lleguen «los megas».

El caudal del canal en el que está configurado tu wifi lo compartes con los vecinos

Es cierto que la única forma de conectar un móvil, un tablet e incluso muchos portátiles actuales es a través del wifi, pero eso no significa que tu operadora tenga que garantizarte una velocidad inalámbrica. Incluso si el router te lo ha proporcionado y preconfigurado tu operadora, cada hogar es un mundo respecto al entorno radioeléctrico, y poco puede hacer tu compañía con la más que probable saturación del espectro wifi en tu vecindario.

Piensa que canal que utiliza tu wifi es como una especie de cable que comparten todos los vecinos en un radio de unas decenas de metros. Por ejemplo, con la configuración típica de un canal de 80 MHz de ancho, WiFi 5 y un cliente MIMO 2:2, la red ofrecerá hasta 866,7 Mbps. Pues ese caudal lo compartes con todos los vecinos cuya wifi esté configurada en el mismo canal. Si son 4 redes, en el momento de mayor uso solo tendrás disponibles unos 217 Mbps brutos.

Aprende más sobre los canales wifi que existen en este artículo: Todos los canales y bandas de frecuencias wifi legales en España en 2,4; 5 y 6 GHz

Probablemente lo que limita la velocidad es tu cliente wifi

La realidad es que la gran mayoría de operadoras proporcionan routers decentes en cuanto a la velocidad que pueden alcanzar por wifi. El HGU de Movistar o el LiveBox Fibra de Orange son capaces de entregar hasta 1.733 Mbps brutos al conectarte a la banda de 5 GHz. Incluso el router más sencillo de los que actualmente pone Digi debe entregar 867 Mb por wifi. Suponiendo que tienes la red wifi configurada en un canal con pocas redes vecinas ¿Dónde se quedan los megas? Pues con toda seguridad en tu cliente wifi.

Aunque un router tenga 4 antenas, la práctica totalidad de móviles y clientes wifi actuales solo utilizan 2 (e incluso los más antiguos 1, lo que reduce las velocidades que menciono a la mitad). Al conectarse, router y dispositivo negocian los mínimos parámetros de la conexión que soportan ambas partes para adaptarse el uno al otro. Lo más habitual es que si tu dispositivo cliente es WiFi 5/ac pueda darte una velocidad real máxima de 546 Mb al lado del router, que se eleva a 840 Mbps si es WiFi 6. Si tu cliente es más antiguo, con WiFi 4/n en la banda 2,4 GHz no pasará de unos 91 Mb.

La velocidad real se mide por cable

Como hemos visto, si el wifi no te da la velocidad que esperas muy probablemente no sea culpa de tu operador, puesto que depende de factores que ellos no pueden controlar. La única forma de comprobar la velocidad real que recibes es desconectando todos los dispositivos del router para que no te roben caudal y ejecutando el test de velocidad oficial de tu operadora en un equipo conectado físicamente por cable a un puerto del router. Tu ordenador deberá tener tarjeta de red de al menos 1 Gb y el cable ser de categoría Cat. 5e.

Finalmente recuerda que aunque la velocidad que has contratado es de 300 Mb, en el contrato encontrarás la velocidad mínima a la que se compromete la operadora dentro de su red. Si servicios externos a la red de tu operadora te dan menos velocidad de la mínima, poco puedes hacer legalmente para reclamar.